bienvenidos aqui nosotros les presentamos sobre lo que nos da a conocer el modelo activista y que acontinuacion se le detalla.
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Es preciso situar al niño en el seno de lo concreto, despertar poco a poco su razón por el contacto asiduo con la realidad, hacerle reaccionar una y otra vez frente a objetos visible y palpables.
Así satisfaremos su anhelo de actividad�.
FERRIERE
Inicialmente conocida como la escuela del trabajo, en alemán �arbeitsschule�, (creada por Jorge Kerschensteineer, 1911) traducción realizada por Pierre Bovet, teniendo su origen en el movimiento de escuela nueva surgido, en 1900, como respuesta a la pedagogía tradicional donde el centro del acto pedagógico era el maestro, mientras que desde la propuesta activista el centro pasa a ser el estudiante.
La idea de �escuela de trabajo� era entendida como:
Escuela que centra su actividad en las disposiciones individuales de sus estudiantes y sus respectivos intereses mediante una actividad constante en los respectivos campos de trabajo.
Una escuela que trata de conformar las fuerzas morales del alumno dirigiéndolo al examen constante de sus actos de trabajo, para ver si éstos expresan con la mayor plenitud posible lo que el individuo sintió y pensó, experimentó y deseó, sin engañarse a sí mismo y a los demás.
Es una escuela de comunidad de trabajo, en la que los estudiantes se perfeccionan ayudándose y apoyándose, recíproca y socialmente, a sí mismo y a los fines de la escuela, para que cada individuo pueda llegar a la plenitud de que es capaz por su propia naturaleza[1].
Este modelo aparece como convergencia de diversas corrientes pedagógicas, basada en los pensamientos de autores como: Dewey que planteaba la importancia pedagógica de aprender haciendo, Claparede desde los principios psicológicos, también en la metodología de la acción de acción pedagógica de Decroly, estructurada en torno a los centros de interés y en las experiencias de trabajo en la escuela de Kerchensteiner y del movimiento liberal de Demolins y Lighthart. También pueden considerase como parte de este movimiento renovador Binet, Cousinet, Ferriere, Freinet y Montessori. Este movimiento no posee fundador ni manifiesto fundacional, propiamente dichos[2].
Los métodos utilizados en la escuela activa, son de tipo autoestructurante, donde se da mucha libertad al estudiante en su proceso de formación, como respuesta a la escuela tradicional que mantenía subyugado al estudiante, sin ninguna libertad. Esta metodología autoestructurante[3] se caracteriza por los aspectos siguientes:
Al contrario de la pedagogía tradicional que busca transformar al alumno, aquí se le ayuda a transformarse, lo que implica, en cierta medida que se le da cierta libertad y participación en su propio proceso.
Se involucra tanto al alumno que se rescata la acción propia de éste, es decir que pasa de un aprendizaje pasivo a uno activo.
Se tiene en cuenta al alumno como sujeto individual que posee sus características e intereses particulares y además se le rescata como un ser perteneciente a un contexto y a una cultura, así se convierte en un ser social o sujeto colectivo.
Los métodos utilizados se denominan activos, por todo lo anteriormente expuesto.
Rescata el aprendizaje por descubrimiento basado en la observación, que puede ser guiado por el maestro o autónomo, donde el alumno en algunas circunstancias es el propio guía.
Los representantes más importantes de estos métodos son: Montessori, Decroly y Cousinet (los que respaldaban el descubrimiento mediante la observación); Claparede, Dewey, Freinet y Lobrot, defienden la invención mediante la experiencia adaptativa.
FERRIERE
Inicialmente conocida como la escuela del trabajo, en alemán �arbeitsschule�, (creada por Jorge Kerschensteineer, 1911) traducción realizada por Pierre Bovet, teniendo su origen en el movimiento de escuela nueva surgido, en 1900, como respuesta a la pedagogía tradicional donde el centro del acto pedagógico era el maestro, mientras que desde la propuesta activista el centro pasa a ser el estudiante.
La idea de �escuela de trabajo� era entendida como:
Escuela que centra su actividad en las disposiciones individuales de sus estudiantes y sus respectivos intereses mediante una actividad constante en los respectivos campos de trabajo.
Una escuela que trata de conformar las fuerzas morales del alumno dirigiéndolo al examen constante de sus actos de trabajo, para ver si éstos expresan con la mayor plenitud posible lo que el individuo sintió y pensó, experimentó y deseó, sin engañarse a sí mismo y a los demás.
Es una escuela de comunidad de trabajo, en la que los estudiantes se perfeccionan ayudándose y apoyándose, recíproca y socialmente, a sí mismo y a los fines de la escuela, para que cada individuo pueda llegar a la plenitud de que es capaz por su propia naturaleza[1].
Este modelo aparece como convergencia de diversas corrientes pedagógicas, basada en los pensamientos de autores como: Dewey que planteaba la importancia pedagógica de aprender haciendo, Claparede desde los principios psicológicos, también en la metodología de la acción de acción pedagógica de Decroly, estructurada en torno a los centros de interés y en las experiencias de trabajo en la escuela de Kerchensteiner y del movimiento liberal de Demolins y Lighthart. También pueden considerase como parte de este movimiento renovador Binet, Cousinet, Ferriere, Freinet y Montessori. Este movimiento no posee fundador ni manifiesto fundacional, propiamente dichos[2].
Los métodos utilizados en la escuela activa, son de tipo autoestructurante, donde se da mucha libertad al estudiante en su proceso de formación, como respuesta a la escuela tradicional que mantenía subyugado al estudiante, sin ninguna libertad. Esta metodología autoestructurante[3] se caracteriza por los aspectos siguientes:
Al contrario de la pedagogía tradicional que busca transformar al alumno, aquí se le ayuda a transformarse, lo que implica, en cierta medida que se le da cierta libertad y participación en su propio proceso.
Se involucra tanto al alumno que se rescata la acción propia de éste, es decir que pasa de un aprendizaje pasivo a uno activo.
Se tiene en cuenta al alumno como sujeto individual que posee sus características e intereses particulares y además se le rescata como un ser perteneciente a un contexto y a una cultura, así se convierte en un ser social o sujeto colectivo.
Los métodos utilizados se denominan activos, por todo lo anteriormente expuesto.
Rescata el aprendizaje por descubrimiento basado en la observación, que puede ser guiado por el maestro o autónomo, donde el alumno en algunas circunstancias es el propio guía.
Los representantes más importantes de estos métodos son: Montessori, Decroly y Cousinet (los que respaldaban el descubrimiento mediante la observación); Claparede, Dewey, Freinet y Lobrot, defienden la invención mediante la experiencia adaptativa.
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